Hay sabores que nunca se olvidan.

Porque saben a casa, a infancia. Un solo bocado, y vuelves allí.
A esa cocina. Con esa persona.
En Teka llevamos 100 años cocinando a tu lado.
Estando ahí en los momentos importantes. Y también en los más sencillos.
En cada receta hecha con cariño. En cada sobremesa que se alarga sin prisa.

 

Sabores Eternos es un homenaje a todo eso: a las personas, a los recuerdos y a las emociones que se cocinan cada día, más allá de los ingredientes y del tiempo.

Conoce a Esther, Ana y Selene.

Tres personas. Tres sabores eternos.

Unas rosquillas, un abuelo, y una infancia llena de cariño.

Un bacalao que guarda la forma más bonita de aprender a querer.

Un pozole que cruza océanos y la acerca a su familia.

Dedica la historia que más te ha conmovido

Hay sabores que son únicos.
A veces basta con olerlos para volver a sentirlos cerca.

 

Elige la historia que te ha emocionado y conviértela en una dedicatoria personalizada.

¿Cuál es tu sabor eterno?

Todos tenemos uno.
Un plato que nos recuerda a alguien.
Que huele a domingo. Que sabe a hogar.

 

¡Este es tu momento para recordarlo, celebrarlo y compartirlo!

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Porque lo verdaderamente eterno no son los sabores.
Son las personas con las que los compartimos.
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